jueves, 15 de octubre de 2020

La importancia del braille en mi vida

¡Hola otra vez! ¿Cómo están? Hoy quiero hablar sobre algo muy importante para mí, la lectoescritura y cómo fue mi proceso con ella. Yo tuve la suerte de aprender a escribir  en braille en preescolar, entre los cuatro y los seis años, como muchos niños lo hacen en tinta. Para mí, leer y escribir, las letras y las palabras, es algo de suma importancia.  Hay  un  antes y un después desde el momento en el que pude hacerlo; tuve la suerte de contar con varios profesores maravillosos (algunos de ellos aprendieron braille por mi causa) que me inculcaron disciplina y  amor por la escritura. Pero comencemos desde el principio, o al menos con lo que puedo recordar.

Después de la guardería entré al colegio y empecé a hacer más cosas que jugar con piezas para armar  y reconocer y contar objetos. Empecé a aprender a escribir. EL día que aprendí la palabra rótulo fue cuando tuve que identificar uno con mi nombre escrito de entre un montón de ellos para colocarlo en la parte de atrás de mi silla. Obviamente, el mío estaba en braille, y esa fue una de las primeras veces que pude reconocer mi nombre escrito.

En casa había inscripciones  en braille en casi toda superficie que pudiera contenerlas, por ejemplo en la mesa de la  televisión y  en la heladera. Eran palabras simples con las que debía familiarizarme, como televisión o  izquierda  y  derecha para las dos puertas de algún mueble. Entre los cuatro y los cinco años, la tarea más desagradable de mi vida era una que me permitiría vivir (y escribir) como lo hago ahora. Debía hacer puntos con un punzón  en un pedazo de  plastoform  forrado con cinta adhesiva. Era un absoluto martirio, porque mis manos infantiles no tenían la fuerza suficiente. Eso me prepararía para escribir en la pizarrilla, que es un rectángulo del tamaño de un cuaderno con varias celdas rectangulares llamadas cajetines,  en las que entran  tres filas de dos puntos cada uno, o sea dos columnas de tres. EL braille  son distintas  combina        ci    ones de esos puntos, con las que se puede formar letras, números, símbolos matemáticos e incluso escribir música.

Inconvenientes del braille

A comparación de la escritura en tinta, el braille ocupa tres o  cuatro veces más espacio en una hoja, y además necesita ser escrito en cartulinas para que los puntos no se borren con el tiempo. El grosor se ve aun más aumentado debido a los  mismos puntos, que sobresalen un poco  de la cartulina para poder ser leídos. Están surgiendo lectores electrónicos  como este              que salvan estos inconvenientes.

Braille  y lectores de pantalla

Con la tecnología han aparecido lectores de pantalla que verbalizan lo que el usuario está haciendo, por ejemplo en un celular o  una computadora. Podemos leer libros, navegar por internet, jugar a juegos y usar muchísimas aplicaciones.  Podría pensarse que este sistema sustituye por completo al braille, pero aquí hay algunas cosas para las cuales sigue siendo imprescindible, a pesar de que su lectura  siempre tardará más tiempo que leer en tinta   porque se lee  solo con algunos dedos y no con los ojos.

Utilidades del braille 

Ascensores

 Sí, los puntos que hay al lado de los botones de los números son braille. Ayudan casi tanto  como los sistemas de audio y son mucho más económicos. Si los botones no tienen la forma de los números en un relieve muy bien marcado, es imposible para una persona ciega encontrar el número que busca, independientemente de que  el ascensor vaya diciendo en qué piso se detiene y si está subiendo o bajando.

Cajas en general

 Valoro mucho el hecho de que un medicamento, un perfume o un cereal tengan braille impreso en la caja. Es cierto que hay mucha menos información en el mismo espacio, pero  saber el nombre y la cantidad  sin depender de personas o  baterías de dispositivos electrónicos ya proporciona cierta independencia.

Música 

La musicografía braille nos permite estudiar música igual que cualquier persona, incluso en un conservatorio y de manera profesional.  Además de los beneficios  de leer en un papel, en la musicografía específicamente hay otras ventajas como independencia total al estudiar una obra, mayor conocimiento y aplicación de la teoría musical, posibilidad de leer obras completamente  desconocidas. No es posible leer una obra para piano o para flauta a primera vista y tocarla al mismo tiempo, porque se necesita una mano para leer la obra.  Los editores de partituras digitales se basan en la musicografía braille, y para escribirla utilizan solo seis teclas del teclado de la computadora. Así que, otra vez, es necesario saber braille.

Ortografía

 Particularmente, es cierto que mi ortografía  ha mejorado con algunos lectores de pantalla. Sin embargo hay  aspectos como el uso de la B y la V que son imposibles de distinguir de otra manera que no sea leyendo en braille.

Idiomas

   Una vez que tenemos cierta base,  el  braille es la mejor manera de entender cómo se lee cada palabra escrita en un idioma extranjero, de aprender a reconocer cuándo está escrita correctamente mientras practicamos a conciencia la pronunciación.

Conclusión

Afortunadamente, el braille siempre ha formado parte de mi vida. No desdeño en absoluto los lectores de pantalla (los uso todo el tiempo), pero considero que el braille es fundamental y deseo que continúe siendo enseñado y mostrado como lo hicieron conmigo, con eficacia,  responsabilidad  y amor.

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